Facilitador-Coach Ontológico: El Rol Central de Ser y Acción

1. El Observador

Este es el primer y más crucial paso, el corazón del coaching ontológico. Se trata de ver lo que antes era invisible para ti, pasando de la ceguera a la observación.

Identificamos el quiebre que revela el límite de tu observador actual y discernimos tu ontología actual, entendiendo que todo resultado es generado por la coherencia de tres dominios: juicios/pensamientos fijos, emociones fijas y cuerpo/acciones fijas.

La conciencia se expande cuando te das cuenta de que tu problema no está "afuera", sino en cómo estás interpretando (tu respuesta ontológica a la pregunta "¿Quién soy?"). Te das cuenta de que tú eres el observador que crea el problema, y al cambiar el observador, el problema se disuelve o se transforma en un desafío.

2. La Responsabilidad

Una vez que eres consciente de tu observador, el siguiente paso es tomar el poder de ser la fuente de tus resultados.

Asumir la paternidad: La Responsabilidad no es culpa, sino la capacidad de responder (habilidad de respuesta). Es el acto de declarar: "Yo soy la fuente y causa de todos mis resultados, tanto los que amo como los que detesto."

Romper la víctima: Dejas de culpar a las circunstancias, al pasado, o a otras personas. Entiendes que tu diseño de ser es lo que produce lo que vives.

Diseñar un Nuevo Ser (Modo B): Te preguntas: "¿Qué tipo de ser humano necesito SER para que el resultado que deseo sea una consecuencia natural de mi existencia?" Este es un acto de Autenticidad, alinear tu opinión pública con tu opinión de ti mismo.

3. Ejecución y Persistencia

La transformación solo ocurre en el dominio de la acción recurrente y distinta en el tiempo. No basta con la conciencia, hay que actuar desde el nuevo ser que has diseñado.

El Compromiso: Este se traduce en hacer lo que se dijo que se haría. Es la disciplina de actuar desde tu Modo B (el nuevo ser) a pesar de la resistencia emocional del Modo A (el viejo ser).

La Herramienta de Transformación: Siguiendo la disciplina de la acción, tal como se enseña en textos sobre productividad y enfoque:

Acción Pequeña y Diaria: Inspirado por el espíritu Montessori que fomenta la iniciativa y el desarrollo desde adentro, diseñas acciones simples y recurrentes que generan una nueva memoria muscular y un nuevo hábito emocional.

Persistencia: Entender que el aprendizaje transformacional implica un proceso de desaprender (soltar la identidad fija) para aprender lo nuevo, lo cual requiere repetir la acción diferente una y otra vez.